Una de las características fundamentales del Estado a partir del mundo moderno es el monopolio del uso legítimo de la fuerza. El Estado posee el poder de regular mediante normas la conducta de los que pertenecen a él y, al mismo tiempo, de imponer coactivamente el cumplimiento de esas normas. A pesar de ello, los mecanismos de violencia del Estado no son suficientes para lograr la obediencia de los miembros que forman la comunidad. Es necesario no sólo que los componentes de esa sociedad acepten la legitimidad de las autoridades, sino también que estén convencidos de que las leyes que dictan son justas, que buscan el bien común para la sociedad; con lo que el individuo pueda convertir el imperativo hipotético en categórico. Es decir, deben actuar de acuerdo a la ley, no por miedo a sufrir un castigo (mediante los mecanismos de violencia), sino porque ellos lo consideran correcto (con la aceptación de la ley por parte del sujeto).
Sin embargo, no todos los individuos son aceptados para obtener este poder político (que implica el derecho a dictar órdenes y el deber de obedecerlas por parte de los demás); sólo algunos individuos obtienen el reconocimiento social para ejercerlo, siendo los únicos que gozan de legitimidad.
Pero, ¿cómo y por qué algunos sujetos pueden obtener esta legitimidad mientras que otros no? Esto puede ser entendido desde tres posturas fundamentales:
è Dependiendo de su origen: La legitimidad proviene de las cualidades que el individuo posee.
è Dependiendo de las formas de dominio: La legitimidad depende del tipo de sociedad y sus relaciones de dominio.
è Dependiendo de los fines: La forma de poder político que garantice algún fin concreto, proporcionando un bien común, será legítima.
Ahora explicaremos dos de las tres posturas.
- La legitimidad según el origen -
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El faraón era reconocido como encarnación de una divinidad |
è La figura del faraón como encarnación de los dioses en la tierra era uno de los pilares del pensamiento religioso de los egipcios. El rey era el depositario de una fuerza divina, el Ka, que le había sido transmitida por sus ancestros terrestres.
- La legitimidad según las formas de dominio -
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Max Weber |
è Según Weber, el poder se define como una forma de domino. Pero el monopolio de la fuerza no es suficiente para caracterizar un poder como político, en la medida que también es necesario que el poder sea legitimado, reconocido válido bajo algún título.
Se trata de un orden en el que los sujetos se representan mediante diferentes mecanismos de dominación. Esa representación descansa en el carisma, la tradición o la legalidad.
“Un orden político posee legitimidad cuando la ciudadanía lo reconoce como justo” MAX WEBER
Si queréis darle un repaso más detallado al tema entrad en esta página para leer sobre el origen y legitimidad del poder político:
By Amelia!! =)
Estimada Amelia, la mayoría de la información que pinchas en tu blog como tuya es en realidad una copia de lo publicado en la editorial oxford con ISBN 978-84-673-3845-4. Es por ello que como sabras, no puedes reproducir esta información (y menos apropiarte de ella) sin al menos un permiso expreso y sujeto al derecho a cita.
ResponderEliminarTe agradezco pues rectifiques tuBlog y dejes sólo la información que de verás puedas firmar como tuya.